Para los socialistas, es una vergüenza y no tendrían ni que pedirlo y quien decidió tallar la piedra tiene que hacer un ejercicio importante de humildad ante tanto ego y delirio mal gestionado
La concejala Silvia González pide que, tanto el tallar la piedra con sus nombres, como ahora eliminarlos, los gastos sean asumidos a escote por cuenta del alcalde y de su concejal
La piedra tallada es un ejemplo de vanidad de vanidades y todo vanidad, como identificó el Rey Salomón (965-928 a.C). Un ego mal gestionado que retrata el delirio del alcalde y de su concejal de Patrimonio Histórico por pasar a la historia. Para la concejala socialista Silvia González “es lamentable que el alcalde y su concejal de Patrimonio manden cincelar sus nombres junto a la estatua de Carolina Coronado con un afán de pasar a la posteridad. Esa piedra tallada sobra. No es necesario grabar una piedra de una estatua que ya existía hace 69 años y lo que se ha hecho simplemente, y tarde, ha sido limpiarla. Y eso no merece grabar en piedra los nombres del alcalde y de su concejal pues es un delirio de grandeza, de ego absurdo, un puro desvarío. Corríjanlo retirando esa dedicatoria a sí mismo y corran con los gastos. Todo lo que no sea eso les perseguirá por abuso de autoridad”.
Por otra parte, el Grupo Municipal Socialista coincide con la apreciación de la Asociación Amigos de Badajoz que indica que el concejal de Patrimonio Histórico nunca fue el impulsor de la iniciativa de rehabilitar y poner en valor la estatua de Carolina Coronado, sino el propio colectivo patrimonialista, que se reunió con concejales y aportó informes históricos. “Qué frágil es la memoria del edil y, por el contrario, qué grande es su ambición por la notoriedad injustificada, tanto que llega a arrastrar al alcalde a unas prácticas que disgustan a la ciudadanía”, trasladan desde el PSOE.
El PSOE insistirá todo lo necesario hasta que la piedra del conjunto escultórico aparezca limpia, sin nombres inmerecidos.
Fotos: PSOE Badajoz
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