La exposición incorpora también nuevas piezas de su experimentación artística.
La sala ‘Vaquero Poblador’ de El Hospital-Centro Vivo acoge hoy viernes, 3 de marzo, la apertura de la exposición ‘Dejándome llevar’ de Luis Rosado. La muestra será presentada hoy a las 19:00 horas por su autor, a quien acompañará el vicepresidente primero de la Diputación de Badajoz, Ricardo Cabezas.
La muestra, que podrá visitarse hasta el 23 de abril, recoge buena parte del trabajo más característico del artista cacereño, al tiempo que incorpora numerosas piezas nuevas que indican el camino de su experimentación artística.
Como indica la historiadora de Arte, Elena Abásolo, en el texto que dedica a la exposición, la nueva propuesta de Rosado “es el resultado de un trabajo incansable durante el retiro de la pandemia.
Tal como el título evoca, ‘Dejándome llevar’, ha dejado que su imaginación se desborde durante el acto creador, dando como resultado las obras que hoy nos presenta”. En estos trabajos se observa, pues, su evolución hacia un arte más minimalista, donde juega con el color y la materia “de una forma soberbia”, añade Abásolo.
Este proyecto se complementa con esculturas minimalistas de hierro, eclécticas, contrarrestando el impacto visual de las pinturas-objeto, aportando serenidad al conjunto artístico y transmitiendo al espectador una sensación de equilibrio.
“La obra honesta de Luis Rosado evoluciona, investiga, experimenta para transmitir un universo muy personal que está en constante evolución y, en esta ocasión, nos infunde y transmite su personal optimismo y equilibrio en un tiempo convulso”, apunta la historiadora.
Luis Rosado Cordero
Luis Rosado Cordero, segundo premio del XIX Certamen Nacional de Grabado ‘José Caballero’ de Las Rozas, grabador y pintor, nació en Cáceres en 1956.
Sus comienzos en la expresión plástica se remontan a la Escuela de Bellas Artes ‘Eulogio Blasco’ de la Diputación de Cáceres, donde se inició en el mundo del dibujo y posteriormente en el grabado. Fue instruido por Pedro Valhondo, quien le enseñó las diferentes técnicas de estampación. Su otro gran maestro, Juan José Narbón, le enseñó el trazo enérgico y limpio de un buen dibujante.
De ambos maestros asimiló los elementos necesarios para llegar a ser el artista que es hoy, como el manejo de la composición, el color o la luz.
La obra de Luis Rosado no es solo sentimiento. No solo transita en un lenguaje propio nacido de su interior, sino que va más allá. Es reflexión, inquietud, color, formas dinámicas que crecen, paisajes irreales, juegos espaciales y geométricos, nebulosas, texturas, y un sinfín de estímulos que llevan al espectador a recrear con libertad interpretativa sus creaciones.
En su primera etapa (1998-2006) se centra en la técnica del monotipo. Durante su segunda etapa (2008) nos topamos con una realidad totalmente diferente, muy alejada de la abstracción expresionista, repleta de lirismo y fuerza cromática que veíamos con en el monotipo.
A partir de este momento, Luis volvió a dar un giro de ciento ochenta grados. Paso de una etapa marcada por la libertad y el movimiento del agua a una etapa fría y cerrada por la geometría (2010-2013). La última etapa (2015-actualidad) es la más reciente e innovadora de toda la proyección artística de Rosado.
El Hospital-Centro Vivo de la Diputación de Badajoz fue seleccionado como uno de los nuevos espacios culturales más destacados de 2022, según se recoge en el informe realizado por el Observatorio de la Cultura (Fundación Contemporánea).
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