El presidente provincial destacó el compromiso de los alumnos del centro, que representa la “tolerancia e igualdad”.
El presidente de la Diputación Provincial de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, asistió en la tarde-noche del jueves 9 de junio a la clausura del curso 2021/2022 de los alumnos de la Residencia Universitaria Hernán Cortes. Se trata de la única residencia universitaria gratuita para sus alumnos de España.
Estuvo también el vicepresidente primero de la Institución Provincial, Ricardo Cabezas, la diputada delegada de la residencia, Cristina Valadés, y la directora del área de Cultura, Bienestar Social, Igualdad y RUHC, Emilia Parejo. Éstos fueron los encargados de entregar las becas a un total de 23 alumnos y de entregar la placa a otros 29 alumnos.
El director de la residencia, Joaquín Pineda, y los alumnos Celia Ramírez y Francisco Izquierdo, fueron los encargados de dar la bienvenida a los presentes. No faltó tampoco la música
Miguel Ángel Gallardo recordó que “lo que hoy celebráis no solo es la recogida de la beca, sino también un paso importante en vuestras vidas, pues recordaréis siempre con afecto y cariño el paso por esta residencia, donde habéis encontrado amigos y compañeros”. Un espacio, como dijo, “donde uno logra ser familia de otro”.
Un ejemplo
El presidente provincial apuntó que siempre es importante que “el talento prevalezca sobre el bolsillo de vuestros padres”. Y en este sentido quiso valorar la actitud de los jóvenes durante la pandemia: “Habéis sido un ejemplo y habéis demostrado ser muy responsables con nuestros mayores”.
En este día de “emociones encontradas”, como dijo Gallardo, ahora empieza para los alumnos una nueva etapa, en la que espera que “encontréis en Extremadura un espacio de oportunidad y podáis devolver a la sociedad, lo que la sociedad os ha dado”.
También quiso destacar el compromiso de los alumnos de la residencia que, como precisó, “representa tolerancia e igualdad”.
Por último, el presidente provincial quiso tener un cariñoso recuerdo para dos personas. Por un lado, para Ramón, el recepcionista, que nos dejó el pasado día 2. Y, por otro, para Mari Ángeles, de cocina, que ha querido mostrar su generosidad hasta el último momento jubilándose en el mes de julio.
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