Su intención era parar las concentraciones y calmar reivindicaciones de funcionarios antes de elecciones.
El portavoz socialista adelanta que todos los concejales de Cs y personal de confianza del ayuntamiento se pasarán al PP.
Para Cabezas la estrategia de Gragera pasa por dar caña a la Junta, al Gobierno de España y pervertir la realidad municipal.
El portavoz socialista, Ricardo Cabezas, ha señalado hoy que, previo a Navidad, el alcalde se reunió con un grupo de funcionarios para trasladarles que ahora no, pero que si sale elegido atenderá sus peticiones de revisión salarial. O que su intención reciente ha sido aumentar el complemento específico de unos once jefes de negociado, no de todos, con el propósito de desactivar cualquier intento de rebelión y para que estén contentos. Un aumento rechazado por los servicios económicos municipales, aunque todavía no se ha dado carpetazo a esta intención. Cabezas espera que le confirmen esta tentativa y su paralización definitiva, pues duda que esos funcionarios hayan aceptado, ya que “le pueden dar lecciones de ética al alcalde por su trabajo en el ayuntamiento hasta sentirse avergonzado”.
A LA FUGA: TODOS ABANDONAN CIUDADANOS. Tras acertar el portavoz socialista en su anuncio de que Gragera se pasaba a las filas del PP, hoy ha adelantado que tanto los concejales del grupo municipal como todo el personal de confianza, incluso los que tienen cargos orgánicos, se pasarán al PP. Todos menos una persona. Dará preferencia a los suyos sobre los que venían del PP subrogado y lo hará con Cavacasillas como número uno a la Asamblea de Extremadura y Gragera por lo tanto con mando en plaza. Esto respondería a una estrategia de desembarco por fases cuyo objetivo principal es garantizarse el pan, por eso sentencia el líder socialista que PP y Gragera funcionan como una UTE y para el que “es tan grande el escándalo, es tan grande la canallada a unas siglas, que dudo que haya precedente en ninguna otra ciudad de España”.
NADIE COMPARTE YA INFORMACIÓN DE CIUDADANOS. El edil del PSOE dice que no pierde la esperanza de que Ciudadanos fulmine su grupo municipal ante la más que confirmada desbandada. Y prueba del desinterés con respecto al partido naranja, es que nadie ha compartido en sus redes sociales que Ciudadanos ha cambiado de imagen. Ciudadanos ya no es cosa suya, y solo mantienen el grupo municipal por los ingresos que supone.
LA ESTRATEGIA DE GRAGERA. Cabezas tiene claro que Gragera ya se ha mimetizado con el PP y que copia la estrategia de sus antecesores. Esa estrategia pasaría por arremeter contra la Junta de Extremadura y Gobierno de España, diciendo que no invierten en la ciudad. Lo demás será decir que quiere seguir transformando la ciudad, otro término acuñado por Fragoso y Celdrán, porque él se siente el “rey del cemento”. Nada de autocrítica ante el bajo grado de ejecución de las obras (en torno al 50% el año pasado) y todos los proyectos pendientes. La cuarta pata de su estrategia se basará en pervertir la realidad, la mentira y la manipulación.
LA FIRMA DE GRAGERA NO VALE NADA. Tras cargase el Portal de Transparencia e impedir que entre en vigor el Reglamento de Participación Ciudadana, ha quedado en evidencia que la firma del alcalde no vale nada.
Por ejemplo, el acuerdo inicial para la Alcaldía, que en los dos últimos años el alcalde sería de Ciudadanos y ahora lo es del PP. O la carta ética que no soporta que le recuerden, donde si dejaba Ciudadanos se comprometía a devolver el acta de concejal, de ahí que sus antiguos compañeros le hayan calificado de “tránsfuga, indigno…/.… y que lo que ha hecho es corrupción electoral”. Que ha mentido en las informaciones sobre la piscina de la margen derecha o de la negativa a rebajar el bus urbano sin aportar ninguna medida efectiva de ahorro.
Pero Cabezas también le ha recordado su firma en el acuerdo salarial de la Policía Local, al que ya no le interesa volver a pesar de que ahora tiene el control del PP y de los otros tres concejales donde antes estuvo. Por eso le ha recordado lo que dijo en su momento: “Cuando uno firma algo es con el espíritu de mantenerlo”. Pura hipocresía. Al portavoz socialista le parece pervertir la verdad cuando dice que el escenario de la Policía Local ha cambiado radicalmente, cuando realmente es “su” escenario el que ha cambiado. No entiende cómo con estas manifestaciones ni los policías locales ni el resto de los funcionarios no se ha echado a la calle. “Si yo estuviera ahora mismo de alcalde y dijera que “el escenario para la subida salarial de la Policía ha cambiado radicalmente” y que el resto de los funcionarios ni la propia Policía Local no va a cobrar nada de lo que pedían y que las movilizaciones no han servido para nada, si yo estoy en la Alcaldía, a mí me montan todos los días la de San Quintín en la plaza de España”, asevera Cabezas, para quien Badajoz se merece un alcalde honesto.
Foto: PSOE Badajoz.
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